En materia de matrimonio existen muchos aportes significativos por parte de la psicología, pero como cristianos debemos también considerar las directrices de como tener un matrimonio feliz de acuerdo a la Biblia.
No podemos limitarnos a los aportes de la psicología, sino que debemos de poner a la Biblia como el máximo estandarte de fe y conducta para nuestra vida cotidiana, incluyendo el matrimonio.
Cabe destacar que un matrimonio feliz no es uno que carezca de problemas, sino aquel que a pesar de las dificultades y las diferencias permanece unido por el vínculo perfecto del amor (Colosenses 3:14).
En esta ocasión veremos la respuesta a la pregunta: ¿Cómo tener un matrimonio feliz de acuerdo a la Biblia? ¡Confiando en que la respuesta nos traerá bendición!
📖 Lectura bíblica:
De esta manera, los que se casan ya no viven como dos personas separadas, sino como si fueran una sola. Por tanto, si Dios ha unido a un hombre y a una mujer, nadie debe separarlos. Mateo 19:6 TLA
En el pasaje bíblico anterior podemos apreciar que la voluntad de Dios para el matrimonio es que éste perdure y también que sea feliz. Dios no instituyó el matrimonio para que la pareja se martirize, sino para que se complementen y sean felices aún con las imperfecciones que puedan existir.
Elementos necesarios para tener un matrimonio feliz de acuerdo a la Biblia.
A continuación veremos de forma totalmente puntual ciertas consideraciones bíblicas para tener un matrimonio feliz.
Atender las instrucciones bíblicas.
Sin duda alguna que para tener un matrimonio feliz de acuerdo a la Biblia, es prioritario que la parece tenga confianza en la instrucción divina. No solamente que confíen, sino que sean capaces de atender y practicar los consejos bíblicos para relación. De esta manera el matrimonio tendrá un fundamento sólido (Cf. Lucas 6:46-49; 1 Corintios 10:4).
Para que un matrimonio llegue a ser pleno y feliz debe de seguir las instrucciones morales y espirituales que enseña la Biblia. La meditación y ejecución de dichas instrucciones hará prosperar toda nuestra forma de vivir, incluyendo el matrimonio (Josué 1:8).
Atenderse mutuamente.
Para que un matrimonio sea feliz, es importante que tanto la esposa como el esposo atiendan mutuamente sus necesidades emocionales, sociales y sexuales. La Biblia exhorta a que el hombre ame a su esposa con un amor incondicional y sacrificial y exhortada a la mujer a que respete su esposo y confíe en su liderazgo afectivo (Cf. Efesios 5:22-33).
Es necesario que el esposo y la esposa cumplan con sus deberes conyugales en relación al amor, el honor, la protección, el respeto y el mutuo sometimiento. El cumplimiento de los deberes conyugales, conducirá a una percepción positiva sobre la relación.
Fidelidad.
En el mundo estamos rodeados de tentaciones e ideologías que podrían afectar negativamente a nuestra unión matrimonial. Necesitamos abundar en el Fruto del Espíritu Santo, para poder soportar a las tentaciones que podrían hacernos transgredir el pacto matrimonial que hemos contraído con nuestra pareja.
Aunque parezca redundante, pero ser fieles a nuestra pareja es absolutamente elemental y necesario. La Biblia nos aconseja que para tener un matrimonio feliz, debemos de cuidarnos del adulterio o de cualquier otro elemento que ensucie nuestro vínculo emocional y sexual con nuestra pareja (Hebreos 13:4).
El adulterio, el consumo de material pornográficos, la masturbación o autosatisfacción ensucian la integridad moral del matrimonio. El adulterio porque obviamente es una traición abierta e intencional a la relación de exclusividad que hemos contraído con nuestra pareja.
El consumo de contenido pornográfico hace que nos planteemos ideas equivocadas sobre la sexualidad, y más allá de eso, es algo que nos podría conducir a deseos lascisivos ajenos a nuestra pareja.
En cuanto a la masturbación, hay doble problema. El primero tiene que ver con la autosatisfacción sexual. Si la persona se satisface sexualmente a sí misma, tendrá menos motivaciones para buscar a su pareja y eso podría afectar negativamente la percepción de la calidad de la vida sexual dentro del matrimonio.
Una mala vida sexual a largo plazo se convierte eventualmente en un proceso de crisis dentro del matrimonio, y en ocasiones hasta motivo claro de separación. Otro aspecto negativo de la masturbación es que conduce a tener fantasías sexuales con otras personas, lo cual evidentemente también es adulterio (Mateo 5:28).
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Cultivar constantemente el amor.
Está clarísimo que tener un matrimonio feliz es todo un reto y la Biblia nos afirma que el amor es el vínculo perfecto (Colosenses 3:14). Al inicio es muy sencillo mantener la relación matrimonio porque estamos bajo el efecto temporal del enamoramiento, pero cuando el enamoramiento pasa, es cuando comienza el reto de cultivar el amor verdadero.
Una vez que el enamoramiento pase, solamente serás tú y tu pareja, y eso puede que te de un inesperado golpe de realidad. Los errores, debilidades, diferencias y defectos se harán evidentes. Es aquí cuando entra en juego el amor. Es necesario que la pareja cultive el amor para comenzar a aceptarse tal a como son y posteriormente desde la perspectiva del amor y la consideración ir acoplándose el uno con el otro.
Los matrimonios que no perduran más allá de la etapa del enamoramiento (primeros 2 o 3 años), es porque no fueron conscientes de esta realidad, y decidieron no amarse. El proceso de cultivar el amor constantemente en el inicio puede tornarse frustrante, pero si confiamos en la guía del Espíritu Santo seguramente lo lograremos.
Una relación con Dios.
El matrimonio para poder garantizar su estabilidad y perdurabilidad es necesario que identifique la necesidad de tener una comunión con Dios, si en el matrimonio hay una relación con Dios de buena calidad es garantía suficiente para que éste sea Feliz.
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Conclusión sobre la enseñanza de la Biblia para un matrimonio feliz.
La Biblia es la palabra de Dios, y Dios es el creador del matrimonio. Es lógico, válido y necesario que las personas busquen la instrucción divina para poder conducirse correctamente dentro de sus relaciones matrimoniales.
La Biblia enseña que un matrimonio puede llegar a ser feliz cuando la pareja atiende la palabra de Dios, es responsables con sus responsabilidades sociales, afectivas y sexuales ante su pareja, es fiel, cultiva constantemente el amor en su relación y sobre todo, tienen una relación íntima con Dios.
Otros elementos importantes para tener un matrimonio feliz son la confianza, la comunicación de calidad, la fidelidad, la empatia, el compañerismo, la cooperación, la bondad, la paciencia, la tolerancia, el amor, la fe, el autocontrol y la consideración.
Para tener un matrimonio feliz debemos de tener la confianza en que Dios es quien sostendrá nuestra relación a lo largo de los pasos de los años.
Gracias por llegar hasta el final de esta publicación, dime: ¿Qué te parece los principios prácticos que nos enseña la Biblia para tener un matrimonio feliz? ¿Crees en el poder divino para restaurar el matrimonio? ¿Cuál es tu opinión sobre la información planteada en esta publicación? ¡Déjame saberlo en los comentarios!
Puedes acceder a mi publicación anterior en el siguiente enlace: ¿Qué dice la Biblia sobre el horóscopo (astrología) y los signos del zodiaco?
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Teólogo, escritor y erudito biblista ampliamente comprometido con la verdad. Fundador y Webmaster de la plataforma digital: Pura Biblia.
Excelente aporte! Gracias por tremendo post, Dios les bendiga.
Muchas gracias José, Dios te bendiga. Espero que este al tanto de los próximos post. 🙌🙏