¿Qué dice la Biblia sobre la infidelidad en el matrimonio?

Que dice la Biblia sobre la infidelidad en el matrimonio

La infidelidad dentro del matrimonio es uno de los pecados que más destruye al matrimonio y que también ofende a Dios. Es un pecado que ofende a a Dios porque se desprecia el valor que tiene para Dios el matrimonio y se toma por poco el diseño divino del matrimonio que él mismo estableció. Ante la gravedad de esto, vamos a vernos en la necesidad de ver lo que nos dice la Biblia que hay que hacer cuando hay una infidelidad en el matrimonio.

La Biblia nos enseña con claridad que el vínculo del matrimonio es sagrado a los ojos de Dios y que Dios juzgará y condenará a los infieles (Hebreos 13:4). Observamos en la Escritura que el matrimonio es un pacto establecido por Dios para una unión exclusiva y entre un hombre y una mujer.

De modo que el matrimonio bíblico se basa en un irrompible compromiso de fidelidad y amor entre un hombre y una mujer.

La fidelidad como elemento esencial en el matrimonio.

El matrimonio a los ojos de Dios, es una unión monógama de por vida. Por lo que la fidelidad es un elemento esencial de la relación para garantizar la perdurabilidad del matrimonio a lo largo del tiempo.

Lo que nos demuestra que el pacto del matrimonio no se basa en una decisión aislada de unirse, sino que se trata de tomar la decisión de permanecer fiel a la otra persona cada día. El matrimonio no es solo un acuerdo que se da entre una pareja, sino que es un pacto espiritual que se hace delante de Dios.

La Biblia ve a la infidelidad como algo impensable en el matrimonio. Por ejemplo en Malaquías podemos apreciar que Dios reprende al hombre que traiciona a la esposa de su juventud con las siguientes palabras:

12-14 y todavía se preguntan por qué Dios ya no recibe con gusto sus ofrendas. Pues ahora, ¡que acabe Dios con quienes hacen eso, no importa que le traigan ofrendas y que llenen de lágrimas su altar! ¡Y que acabe también con quienes ven esto y no hacen nada para impedirlo! »Dios ha visto lo que han hecho todos ustedes: Cuando eran jóvenes, se casaron y se comprometieron a ser fieles a su esposa. Pero no han cumplido con su compromiso.

15-16 Nuestro Dios nos creó para que fuéramos un solo cuerpo y un solo espíritu. Nos creó así para que fuéramos un pueblo consagrado a él. Nuestro Dios odia a quienes son violentos y abandonan a su esposa. Por lo tanto, ¡tengan cuidado y no le sean infieles a su esposa!

Malaquías 2:12-16

En la Biblia la infidelidad en el matrimonio no solo es algo que destruye la confianza entre los esposos, sino que también rompe el pacto de lealtad que contrajeron ante los ojos de Dios.

Jesús y sus enseñanzas sobre el adulterio.

Jesús no solamente enseñaba que el adulterio era un pecado, sino que llevó la enseñanza sobre el adulterio más allá. La expandió y trajo nueva revelación al respecto cuando dijo:

Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.

28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

Mateo 5:27-28

Con esta ampliación de la enseñanza de Jesús sobre el adulterio, podemos afirmar que la Biblia nos enseña que la infidelidad en el matrimonio no comienza con el acto físico. Sino que la infidelidad comienza en el corazón de la persona y en sus pensamientos.

Es indispensable que los casados procuren tener pensamiento puros para mantener la integridad moral en el matrimonio. La Biblia menciona:

Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.

Hebreos 13:4

Mantener el lecho sin mancilla, significa tener la cama matrimonial libre de cualquier suciedad que pueda contaminar la fidelidad en el matrimonio. Hay actos que no son infidelidades físicas, pero sí ensucian el lecho matrimonial, tales como: masturbación, consumo de pornografia y una mente lascisiva.

La masturbación, el consumo de material pornográfico y una mente lascisiva nos conducen a la auto satisfacción sexual y a la fantasía de tener encuentros sexuales imaginarios con otras personas, cosa a lo que Jesús claramente llamó adulterio.

¿Divorcio o restauración?

A pesar de que la infidelidad produce un profundo dolor en el matrimonio la Biblia nos enseña que hay esperanza para dicha unión matrimonial. En aquellos casos de infidelidad en los cuales hay un profundo arrepentimiento por parte del infiel, Dios puede traer restauración al matrimonio y reparar todo lo que el pecado dañó a su paso.

Tenemos el ejemplo bíblico del profeta Oseas, quien perdonó a su esposa infiel siguiendo directamente las instrucciones de Dios, lo que nos demuestra que la gracia de Dios es capaz de sanar las heridas más profundas (Oseas 3:1-3).

Otra cosa que señala la Biblia en cuanto al suceso de infidelidad en el matrimonio, es que Jesús también reconoció la gravedad del pecado de adulterio y dijo que era motivo suficiente para proceder al divorcio (Mateo 19:9).

Esto nos muestra que aunque la restauración en el matrimonio después de una infidelidad es posible, cada caso debe de abordarse con sabiduría, oración y guía espiritual.

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La fidelidad matrimonial como testimonio del amor de Dios.

Si observamos la enseñanza de la Biblia podemos notar que la fidelidad a diferencia de la infidelidad en el matrimonio, es un acto que testifica fuertemente del amor de Dios al mundo.

Cuando los esposos permanecen fieles el uno al otro, el matrimonio cristiano se convierte en un reflejo vivo de la fidelidad inquebrantable de Jesús con su pueblo. Ante una sociedad en donde cada vez es más común y normalizada la infidelidad, ser fieles a nuestra pareja, no es un acto que únicamente honra a nuestra pareja, sino que también es un acto que glorifica a Dios.

La lección de la Biblia sobre la infidelidad en el matrimonio.

La Biblia nos afirma sin rodeo alguno que la infidelidad es un pecado grave que destruye la unión y confianza en el matrimonio. También revela que el arrepentimiento y el perdón puede traer restauración en un matrimonio que esté atravesando por ese proceso.

La fidelidad a nuestra pareja, no es solo una promesa que hacemos a nivel humano ante ella, sino que es un compromiso que adquirimos ante Dios. La fidelidad es una expresión dinámica del amor divino en acción. Permanecer fieles a nuestra pareja implica vivir conforme al corazón de Dios.

Gracias por llegar hasta el final de esta publicación, dime: ¿Qué opinas sobre el consejo de la Biblia en aquellos casos cuando hay infidelidad en el matrimonio? ¿Crees que un matrimonio que haya atravesado por el proceso de infidelidad puede ser restaurado por el poder de Dios? ¡Déjame saberlo en los comentarios!

Puedes acceder a mi publicación anterior en el siguiente enlace: ¿Qué dice la Biblia sobre el cielo?

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