El tema de los dinosaurios desde la perspectiva de la fe cristiana es algo que puede despertar en nosotros muchas preguntas. Entre ellas, saber si es bíblico o no el mundo de los dinosaurios que nos plantea la ciencia o el que nos modelan de manera magistral algunas películas de Hollywood.
Otras preguntas que pueden surgir son: ¿Cómo se relación su existencia confirmada por la ciencia con lo que enseña la Biblia? ¿Aparecen los dinosaurios en la Biblia? ¿En alguna parte de la Biblia se habla de ellos?
Para muchos estudiosos bíblicos, la existencia abundante de fósiles con millones de años de antigüedad les parece que no se relaciona para nada con la narración bíblica. Sin embargo, si nos tomamos el tiempo para ver si es bíblico el mundo de los dinosaurios, también nos daremos cuenta de que no hay razón para que la fe o la ciencia se contradigan, sino que pueden complementarse.
La fe sirve como soporte para explicar aquellas cosas sobrenaturales y las inmateriales que no pueden ser explicadas por la ciencia, o demostradas por medio del método científico, tales como: el origen de la vida, el origen de la materia, la existencia del pensamiento, los sentimientos, la lógica, las matemáticas, la belleza, el arte etc.
La ciencia está para darnos a conocer lo existente o explicarnos los mecanismos del funcionamiento de las leyes que rigen en el universo.
Así que acompáñame a lo largo de esta fascinante lectura sobre la existencia del mundo de los dinosaurios y su posible soporte bíblico o carencia del mismo.
Dios, el creador de todo.
Podemos ver en la Biblia que desde su inicio nos declara contundentemente que “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Lo que nos da entender que todo que comenzó a existir proviene de Él. Desde la vida simple de una ameba hasta los fenómenos astronómicos más grandes y fascinantes del universo.
Al confirmar que Dios creó todo, entonces no sería para nada descabellado creer que los dinosaurios fueron parte de su creación. Lo verdaderamente descabellado sería negar que alguna vez caminaron eso animales sobre la tierra aún teniendo tanta evidencia ante nuestros ojos.
La existencia del mundo de los dinosaurios no resta sustento bíblico al hecho de que Dios creó todo. Al contrario, la existencia de los dinosaurios en lugar de restar valor a la narración bíblica de la creación, más bien la amplia, dándonos más evidencia de la grandeza de nuestro Creador.
La ciencia y los fósiles de los dinosaurios.
La paleontología ha descubierto miles de fósiles en todo el mundo, revelando importantes descubrimientos como que los dinosaurios dominaron la tierra durante la Era Mesozoica, la cual abarcó 3 períodos principales:
- Triásico (hace 250-200 millones de años), la paleontología ha determinado que en este periodo se dio la aparición de lo primeros dinosaurios sobre la tierra.
- Jurásico (hace 200-145 millones de años), de este periodo se presume que pertenecen los fósiles de dinosaurios de mayor tamaño, tales como el Brachiosaurus y el Diplodocus.
- Cretácico (hace 145-66 millones de años) los fósiles de este periodo muestra una mayor diversificación de especies como el Triceratops y el famosísimo llamado Tiranosaurio Rex.
El mayor consenso entre los científicos sostiene que la extinción masiva de los dinosaurios sucedió hace 66 millones de años, siendo la misma causada probablemente por el impacto de un asteroide, intensas erupciones volcánicas y cambios climáticos drásticos.
A pesar de que no hay un sustento bíblico de la existencia del mundo de los dinosaurios, eso no significa que las evidencias de dicho mundo sean una amenaza para nuestra fe. Estas evidencias nos ayuden a visualizar la historia natural de la tierra, cuyo curso natural está bajo el control de Dios.
El Behemot y el Leviatán bíblico, ejemplos de criaturas extraordinarias.
La Biblia nos habla de dos animales impresionantes, nos habla del Behemot (Job 40) y el Leviatán (Job 41). Las descripciones bíblicas de estos animales resaltan la fuerza, poder y majestuosidad de los mismos.
Conforme a los indicios bíblicos algunos estudiosos llegan a la hipótesis o congetura de que estos animales realmente se tratan de un hipopótamo y un cocodrilo. Otros aseguran que los pasajes están mencionando animales ya extintos, quizás muy semejantes a los dinosaurios.
Más allá del debate de la identidad del Leviatán y el Behemot. Lo realmente importante es que la Biblia muestra que incluso los animales más extraordinarios o imponente fueron creados directamente por Dios.
Fe y ciencia, dos miradas distintas al mismo Creador.
La ciencia nos explica la forma en que vivieron y fueron extintos los dinosaurios, por otro lado Biblia nos afirma quién los creó y para que los creó: “para mostrar la gloria de Dios” (Colosenses 1:6).
A pesar de que la existencia del mundo en que habitaron los dinosaurios no es bíblico, dado a que no aparece en la Biblia, eso no significa que Dios no los haya creado. Hay muchos cosas sobre Dios y sus obras que ignoramos, ya que Dios decidió no revelarnos absolutamente todo en la Biblia, sino que nos compartió únicamente lo que consideró que era necesario que supiéramos. Por lo que la Biblia dice:
Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.
Deuteronomio 29:29
La gigantesca distancia temporal de “millones de años” no es un obstáculo para el creyente fiel. La Biblia nos recuerda que la percepción del tiempo que tiene Dios con respecto a la nuestra es muy distinta, “ya que Dios, un día es como mil años, y mil años como un día” (2 Pedro 3:8).
Lo que a nuestro parecer podría ser inabarcable en tiempo y espacio, para Dios no lo es. Dios es eterno, la causa primera de todo lo existente, atemporal, a espacial, inmaterial y todopoderoso.
La inexistencia del sustento bíblico del mundo de los dinosaurios.
A pesar de que el mundo de los dinosaurios no es bíblico y ya no existe, sus huellas o evidencias siguen siendo evidentes en la creación. Cada fósil de dinosaurio encontrado es como una página de un libro escrito por Dios, ya que da testimonio silencioso de su gran poder creativo. A como está escrito:
Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.
Romanos 1:20
Por último, podemos notar que las evidencias de la existencia previa de los dinosaurios en esta tierra nos recuerdan una verdad profunda: La creación de Dios es mucho más grande y compleja de lo que nosotros podemos lograr a comprender, dicha creación nos apunta a admirar la grandeza de nuestro creador.
Gracias por llegar hasta el final de esta publicación, dime: ¿Que te parece saber que el mundo de los dinosaurios no es bíblico? ¿Ya sospechabas que así fuera? ¿Crees que la previa existencia de los dinosaurios es un claro reflejo testimonio de la grande de Dios? ¡Déjame saberlo en los comentarios!
Puedes acceder a mi publicación anterior en el siguiente enlace: ¿Qué dice la Biblia sobre la Segunda Venida de Cristo?
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Teólogo, escritor y erudito biblista ampliamente comprometido con la verdad. Fundador y Webmaster de la plataforma digital: Pura Biblia.