Es probable que hayas escuchado en muchas ocasiones a personas que comienzan a orar al Espíritu Santo, pero más allá de que lo hagan, es importante verificar si es bíblico o no hacerlo.
La oración como tal es una doctrina bíblica al 100%, y creo que no haya alguien que se atreva a negarla. Pero orar al Espíritu Santo supone una práctica relevante en cuanto a la oración, relativamente nueva. Ya que el Espíritu Santo forma parte de la vida integral del creyente en el Nuevo Pacto.
Es probable que algunas personas supongan que es bíblico orar al Espíritu Santo por el hecho de que forma parte de la trinidad divina. Sin embargo, no podemos ignorar que en la trinidad, las 3 personalidades de Dios (permítaseme el término) desempeñan diferentes funciones a lo largo de la Biblia.
Así que para determinar si es bíblico o no orar al Espíritu Santo, será necesario revisar la doctrina bíblica de la oración. Si es bíblico orar al Espíritu Santo, en dicha doctrina aparecerá esta práctica, en caso contrario, no aparecerá.
La doctrina de la oración.
Revisaremos la doctrina de la oración a partir del Nuevo Testamento.
Jesús enseñó con claridad que las oraciones debían de ser dirigidas al Padre Celestial, pidiendo en su nombre (Mateo 6:5-15; Lucas 11:2-4; Juan 14:13-14; 15:16; 16:23-24). La Biblia nombra que Jesús en numerosas ocasiones oro, y lo hizo dirigiéndose directamente al Padre (Lucas 3:21; 6:12-13; 9:18; 22:39-46 etc).
Podría decirse que el hecho de que Jesús no orará al Espíritu Santo, no significa que no sea bíblico orar al Espíritu Santo, ya que en ese tiempo aún no se había manifestado la operación del Espíritu Santo en la vida del creyente.
El argumento del párrafo anterior es válido, pero aún falta seguir escudriñando la doctrina de la oración en cuanto a la practica del creyente.
En el libro de los Hechos de los Apóstoles vemos que muchos creyentes oraban directamente al Padre, y nunca lo hicieron en el nombre del Espíritu Santo.
Orar al Espíritu Santo no es bíblico.
Tomando como referencia la enseñanza bíblica de la oración, podemos ver que en ninguna parte de la Biblia se enseña o se practica la oración dirigida al Espíritu Santo. Tampoco se fomenta de una forma u otra que se deba orar al Espíritu Santo.
Jesús fue claro al decir que se debe orar únicamente al Padre en su nombre. Así que orar al Espíritu Santo no es bíblico. Hacerlo es salirse de lo que fue establecido por Dios. Puede parecer un error sutil, sin embargo no lo es, ya que se corre el peligro de la que oración no sea contestada dado a que violenta el protocolo establecido por Dios.
Si vamos a orar, debemos de hacerlo del modo en que Dios nos lo enseña. No debemos de caer en el error de implementar mecánicas de oración distintas a las expresadas en la Escritura.
Gracias por llegar a la parte final de esta publicación. Te animo a leer mi publicación anterior en el siguiente enlace: ¿Qué significa que los violentos arrebatan el reino de los cielos?
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Teólogo, escritor y erudito biblista ampliamente comprometido con la verdad. Fundador y Webmaster de la plataforma digital: Pura Biblia.