La depresión es una lucha interna que no distingue entre edad, posición social, sexo o nivel de fe. Es una lucha que lamentablemente muchos llevan en silencio, aún dentro de las Iglesias. Muchos creyentes se extravían en la depresión porque creen que la fe debería de ser suficiente para no sentirse tristes o deprimidos. Ante esto vamos a ver lo que nos enseña la Biblia para vencer la depresión y salir victoriosos de esa lucha interna, en el nombre de Jesús.
En la Biblia hay registro de personas que lucharon en contra de la depresión, y a pesar de tal lucha lograron salir victoriosos. La depresión es un mal silencioso que en ocasiones se oculta de un rostro “alegre” y una sonrisa. Esto es lo que hace que en ocasiones sea muy difícil de identificar.
Por otro lado, hay personas que logran identificar a alguien con episodios depresivos, pero cometen el garrafal error de minimizar el cuadro depresivo de la persona. Consideran que con un “todo va a estar bien”, “ no hay de qué preocuparse”, “solo ten fe”, “todo esto pasará” etc, es suficiente pero no es así.
La depresión como tal, es un mal silencioso en el cual una persona puede parecer estar bien, y aparentemente de un momento a otro tomar la decisión de acabar con su vida.
En lo personal considero que la depresión es un tema súper serio y también confío en que la Biblia tiene herramientas lo suficientemente poderosas y válidas para ayudar en el proceso de recuperación de una persona que está atravesando por cuadro de depresión.
Personas de la Biblia que sufrieron depresión.
A como te dije antes, la Biblia tiene registro de varias personas que tuvieron que luchar en contra de la depresión. Por ejemplo, podemos ver al profeta Elías, quien después de una tremenda victoria espiritual pública en el Monte Carmelo, se sintió después de eso tan desanimado, que cayó en depresión. Le suplico a Dios: “Basta ya, oh Jehova, quítame la vida” (1 Reyes 19:4).
Lo único que sostuvo a Elías en dicho proceso depresivo fue su fe en Dios, y posteriormente podemos ver en 1 Reyes 19 como Dios lo libró de su cuadro depresivo.
El caso de Elías demuestra en parte lo complejo que puede tornarse la depresión. Aparentemente Elías estaba en su punto más alto como profeta de Dios, en su momento de mayor fama y reputación, pero aún así se sentía vacío y abrumado.
En ocasiones las personas que experimentan un cuadro depresivo pueden tener una vida aparentemente muy buena. Y por dentro estar librando una lucha que les arrebata la capacidad de disfrutar la vida. Es altamente probable que ni siquiera ellos mismos sean capaces de comprender, el porqué se siente así.
Otro caso de depresión en la Biblia, es el caso del Rey David, quien en medio de su proceso depresivo exclamó: “¿Por qué te abates, oh alma mía, y porque te turbas dentro de mi? (Salmos 42:4). Lo que demuestra que David no era capaz de entender por lo que estaba atravesando. Solo sabía con seguridad que se sentía muy mal.
Job también es otra persona que la Biblia nos narra que tuvo que lidiar con la depresión. En su momento perdió prácticamente todos sus bienes materiales y familia, llegó al punto de maldecir el día en que nació (Job 3:1).
También el apóstol Pablo en su momento confesó haberse sentido tan fatigado con la vida, que incluso llegó a sentirse una tremenda carga a causa de la persecución que estaba sufriendo (Cf. 2 Corintios 1:8).
Estos ejemplos que la Biblia nos da de personas que lucharon con la depresión o pasaron por gran sufrimiento emocional, nos recuerda que cuando llegamos a ese punto no es por falta de fe. Aunque no nos guste admitirlo, es parte de la experiencia que muchas personas viven a causa de un mundo deteriorado por el pecado.
Dios no rechaza al que está en depresión.
Reconocer ante Dios que estamos padeciendo un cuadro depresivo, no es algo que nos hará menos aceptos ante Él. La Biblia nos dice que Dios está cercano a todas aquellas personas quebrantadas de corazón y que salva a los que están contritos de espíritu (Salmos 34:18).
La Biblia nos recuerda que Dios no se aleja de la gente que padece depresión, al contrario, Dios se acerca. Dios comprende nuestro dolor, las noches sin esperanza en la que no logramos conciliar el sueño y los pensamientos oscuros, Dios no es indiferente a nuestro sufrimiento.
Dios ha visto nuestras lágrimas y comprende nuestro sufrimiento.
Una esperanza en medio de la oscuridad.
La Biblia no solo reconoce la realidad de la depresión, sino que también ofrece un camino lleno de esperanza para vencer la depresión de una vez por todas.
Romanos 15:13 nos dice:
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Romanos 15:13
El pasaje anterior nos dice que aunque la depresión nuble nuestros pensamientos y emociones, el Espíritu Santo es capaz de renovar nuestras fuerzas y restaurar el gozo que habíamos perdido.
La importancia de los hermanos en Cristo y el acompañamiento.
Es probable que en ocasiones la persona que esta en depresión se vea ampliamente tentada a aislarse voluntariamente, porque siente que nadie es capaz de empatizar o entender su sufrimiento. El aislamiento en estas circunstancias puede ser una trampa peligrosa.
La Biblia hace un llamado a los creyentes a ayudarse mutuamente a llevar las cargas uno de los otros (Gálatas 6:2). No te sientas menos espiritual, o quizá creas que vas a parecer débil o vulnerable ante los demás. La verdadera fortaleza está en reconocer la realidad y tratar de superarla. Así que reconoce si estás en depresión y permite que los demás te ayuden a superar ese monstruo que te consume en secreto.
El comienzo del proceso para vencer la depresión comienza compartiendo lo que estamos experimentando con personas de nuestra confianza, maduras en la fe, líderes espirituales o incluso con profesionales especializados en esta área.
Si queremos contar con la ayuda de Dios para superar o vencer la depresión, debemos de comprender que Dios puede perfectamente obrar por medio de ellos.
Conclusión sobre la enseñanza de la Biblia para vencer la depresión.
Si nos remitimos a los ejemplos de personas que padecieron de depresión en la Biblia, vamos a apreciar que todos ellos a pesar de estar en medio del huracán de sus pensamientos confusos y sentimientos oscuros, no dejaron de confiar en ningún momento en Dios.
Si te sientes identificado con alguien que padece depresión, no dudes en buscar ayuda. En lo personal mi frase es: “prefiero ver a alguien llorando en mi hombro, que en la próxima semana asistir a su funeral”. Créeme, hay muchas personas a tu alrededor que están dispuestas a ayudarte aunque no lo notes, pero simplemente no lo harán si no le haces saber que necesitas ayuda.
En medio de este proceso recuerda que Dios está cerca de ti, está dispuesto a ayudarte a sanar tu corazón y a renovar tus fuerzas.
Gracias por llegar hasta el final de esta publicación, dime: ¿Consideras que el Dios de la Biblia puede ayudarte en medio de tu proceso de depresión? ¡Déjame saberlo en los comentarios! Estoy dispuesto a ayudarte.
Puedes acceder a mi publicación anterior en el siguiente enlace: ¿Qué dice la Biblia sobre la ansiedad?
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Teólogo, escritor y erudito biblista ampliamente comprometido con la verdad. Fundador y Webmaster de la plataforma digital: Pura Biblia.